- El montaje AMIA-IRÁN
Mossad y CIA
Material Inédito filmado pocos minutos
después del atentado. El mismo permaneció inaccesible y declarado secreto de
estado desde 1994 hasta la actualidad.
Esta comentado por Gabriel Levinas, que
va explicando el contenido de las imágenes y aclarando PORQUE ES FALSA LA IDEA
DE UN AUTOMÓVIL BOMBA.
- Culpables como sea
No debemos olvidar en nuestro afán de buscar la verdad lo que por tantos
años fue motivo de lucha por parte de la sociedad: el imperio de la ley, los
procedimientos que garantizan la verdadera justicia. El caso Amia es un enorme
compendio de irregularidades que desde su raíz impiden juzgar y menos aún
condenar a nadie, sean o no los responsables del asunto. Lo único que al día de
hoy nos queda por hacer es buscar y juzgar a los que destruyeron pruebas,
ocultaron información, plantaron pistas falsas, encubrieron. No sólo porque
merecen estar presos sino porque además a nueve años del atentado es el único
camino posible para llegar a la verdad.
Plazademayo.com reproduce esta nota periodística publicada en 2008 que
revela cómo la administración Bush, junto a diplomáticos israelíes y
argentinos, ejercieron presión para responsabilizar a Irán por el
atentado a la mutual judía. Un caso plagado de pruebas contradictorias
que podrían desmentir la hipótesis principal que guió las
investigaciones.A
pesar de que las armas nucleares e Irak han sido el foco principal de
la campaña de presión de la Administración Bush en contra de Irán, los
funcionarios de Estados Unidos también intentan manchar a Irán como el
principal patrocinador global del terrorismo. Y la
última táctica del Equipo Bush es utilizar una acusación de hace 13
años de que Irán es responsable por el notorio atentado en Buenos Aires,
que destruyó la sede de la ciudad del Centro Comunitario Judío,
conocido como AMIA, asesinando 86 personas e hiriendo a 300, en 1994. Altos funcionarios anónimos de la Administración le contaron1 al
Wall Street Journal el 15 de enero que el atentado en la Argentina
“sirve de modelo de cómo Teherán ha usado sus embajadas alrededor del
mundo y su relación con grupos militantes extranjeros, en particular
Hezbollah, para atacar a sus enemigos”
Esta campaña de propaganda depende fuertemente de una decisión tomada en noviembre pasado por la Asamblea General de la Interpol, que votó poner 5 ex funcionarios iraníes y un líder de Hezbollah en la “lista roja” de la organización policial mundial, por haber presuntamente planeado el atentado de julio de 1994. Pero el Wall Street Journal informa que fue la presión desde la Administración Bush, junto con diplomáticos de Israel y Argentina, la que aseguró el voto de Interpol.
De hecho, la manipulación del atentado argentino por parte de la Administración Bush, se encuadra perfectamente con su costumbre de larga data en el uso de evidencia distorsionada y manufacturada para construir causas en contra de sus enemigos geopolíticos.
Luego de pasar varios meses entrevistando funcionarios en la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires, familiarizados con la investigación argentina, la cabeza del equipo del FBI que la asistió y el investigador independiente más informado del caso, encontré que nunca se halló evidencia real que pudiera implicar a Irán en el atentado. Basado en esas entrevistas y los registros documentales de la investigación, es imposible evitar la conclusión de que el caso contra Irán sobre el atentado a la AMIA ha sido dirigido desde el principio por la enemistad de los Estados Unidos con Irán, no por el deseo real de encontrar a los verdaderos responsables. Por Gareth Porter (corresponsal para plazademayo.com)
Esta campaña de propaganda depende fuertemente de una decisión tomada en noviembre pasado por la Asamblea General de la Interpol, que votó poner 5 ex funcionarios iraníes y un líder de Hezbollah en la “lista roja” de la organización policial mundial, por haber presuntamente planeado el atentado de julio de 1994. Pero el Wall Street Journal informa que fue la presión desde la Administración Bush, junto con diplomáticos de Israel y Argentina, la que aseguró el voto de Interpol.
De hecho, la manipulación del atentado argentino por parte de la Administración Bush, se encuadra perfectamente con su costumbre de larga data en el uso de evidencia distorsionada y manufacturada para construir causas en contra de sus enemigos geopolíticos.
Luego de pasar varios meses entrevistando funcionarios en la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires, familiarizados con la investigación argentina, la cabeza del equipo del FBI que la asistió y el investigador independiente más informado del caso, encontré que nunca se halló evidencia real que pudiera implicar a Irán en el atentado. Basado en esas entrevistas y los registros documentales de la investigación, es imposible evitar la conclusión de que el caso contra Irán sobre el atentado a la AMIA ha sido dirigido desde el principio por la enemistad de los Estados Unidos con Irán, no por el deseo real de encontrar a los verdaderos responsables. Por Gareth Porter (corresponsal para plazademayo.com)
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